A finales de los sesenta, la gente retomó el gusto por el terror. Volvian a la palestra personajes como hombres lobo, monstruos y vampiros. La televisión nos trajo a casa las producciones en largometraje protagonizadas por Boris Karloff y Christopher Lee.
Y el mundo del cómic no era ajeno a esta corriente. Ya en los años cincuenta existieron comics de Terror (los comics de EC), e inclusive se mantenía una revista de historias cortas realizadas por distintos autores, llamada Creepy.
Con estos antecedentes, la editorial Warren decide lanzar al mercado otra revista, pero que sería protagonizada por una vampiresa. Así nace Vampirella, en septiembre de 1969.
Vampirella era una extraterrestre del planeta Drakulón, un mundo donde sus habitantes se alimentaban de la sangre que fluía en ríos. La raza de Vampirella, los Vampiri, era capaz de convertirse en murciélago a voluntad, o volar haciendo surgir alas de murciélago en su espalda.
La historia de Vampirella comienza cuando los habitantes de Drakulon están muriendo lentamente debido a la última erupción de uno de sus soles, Sátiro. Sólo quedan unos pocos cuando una nave procedente de la Tierra se estrella en el planeta. Vampirella, que es enviada a investigar, es atacada por sus tripulantes; al defenderse descubre que los astronautas tienen sangre en sus venas. Para que su raza sobreviva, consigue llevar la nave de regreso a la Tierra donde comienzan sus aventuras. Vampirella se convierte en una defensora del «bien» y dedica sus esfuerzos a proteger nuestro mundo de los vampiros terrestres y otros seres malignos.
(Fuente: Wikipedia)
Lo que a priori parece una premisa infantil, en esa época tenía su miga, sobre todo porque Vampirella fue evolucionando hacía un icono preferentemente sexual, con un trasfondo de terror.
En el primer número aparece ella, pero a pesar de que la revista llevará su nombre, no es hasta el octavo número que empieza a protagonizarla de forma regular.
El creador de la idea de la bella vampiresa fue Forrest J. Ackerman, aunque quienes le dieron forma fueron el guionista Archie Goodwin y el dibujante Frank Frazetta, quien le dió su aspecto tremendamente sexy.
No obstante, los dibujos de esta etapa fueron realizados por artistas de la talla de José González, San Julián, Enrich o Paul Gulacy.
La revista de Warren duraría 112 números (1983) aunque habría un posterior 113 en 1988. De aquí, los derechos pasarían a manos de Harris publications, y en 1991 aparece una miniserie de cuatro números, guionizada por Kurt Busiek y con lápices de Mike Kaluta.
Se inicia así la segunda etapa de Vampirella, con series regulares más o menos extensas, y muchas miniseries, a cargo de autores de primera línea, a la vez que numerosos crossovers con toda fémina con poderes que se pasée por los comics.
Joe Jusko, Mike Mayhew, Amanda Conner, Dan Brereton, Adam Hughes y un largo elenco de dibujantes han hecho de la vampiresa uno de los iconos sexuales más importantes del comic. Tanto es así, que con sus galas se han vestido distintas modelos, utilizando sus fotografías como cubiertas alternativas de sus series.
Mujeres de la talla de María di Angelis, Sascha Knopf, Julie Strain o Kitana Baker han servido de modelo para dar vida a Vampirella.
Ahora mismo, el personaje está viviendo de su renta. Las miniseries cada vez son más espaciadas, aunque tenemos muchas reediciones de las historias más significativas de su recorrido editorial.
Aquí, pues, y sin más historias, os dejo una gran galería de imágenes de portadas y páginas interiores de nuestra vampiresa preferida. En breve tendréis más galerías de ella.
Disfrutadlas.
TENGO ALGÚN EJEMPLAR POR AHÍ PERDIDO DE VAMPIRELA. UNA GOZADA DE LAS PORTADAS.
ME GUSTAN MUCHO ESTAS PRESENTACIONES.
Yo creo que TODOS hemos tenido algún tebeillo de Vampi… ¡Ay! que tiempos pajilleros…
No puedo ver el Rss de su blog.