Vuelvo al ataque para analizar como respira la serie de los pezqueñines de DC, la serie de sidekicks por excelencia. Aquella misma que Marv Wolfman y George Perez lanzaron a la gloria de las series imprescindibles en el mundo del cómic.
Este es el último número USA, en el que nos encontramos a Robin (Tim Drake), Wonder Girl (Cassandra Sandsmark), Red Devil, Miss Martian y Blue Beetle (el último, es decir, la 3ª generación). El guión está a cargo de Sean McKeever y los ESPECTACULARES lápices de Eddie Barrows.
Con el infumable título «¿Quién es Wonder Dog?» (parece que seguimos queriendo rescatar todas las bobadas que se hicieron en los años cincuenta), asistimos a una aventura unitaria, en la que vemos como aterriza en medio de los Titanes un perrito que se gana el afecto de todos los presentes. Un perrito que nadie sabe como ha llegado hasta la isla sin mojarse, pero que no le preocupa a nadie en exceso.
Vemos las dudas que asaltan a los hermanos mellizos recien llegados a los Titanes, leemos como Robin lo está pasando fatal con las consecuencias de BATMAN R.I.P., y presenciamos la partida de Miss Martian hacia otros horizontes. Todo esto, consecuencias de los últimos números, y perfectamente dibujado en la portada (curioso, que la portada refleje tan perfectamente el 50% del desarrollo del cómic: la formación de Titanes que va quedar y la historia del perrito)
Hasta aquí un número bonito, pero intrascendente…
Hasta la página 15… (spoiler) en la que la hermana melliza descubre horrorizada que el perrito tan mono se ha transformado en una horrible bestia que acaba de devorar a su hermano. Empieza a perseguirla y vemos plasmado en las viñetas el terror de la persecución, y la imposibilidad de que ella pueda contactar con el resto de Titanes que está entrenando allí mismo. Tras mucho huir, el perro la encuentra y también la mata. En la última página, vemos al perro volver a ser el chucho adorable y a su dueño, Ares. (fin de espoiler).
(Para leer el spoiler, arrastra el texto con el ratón)
Sorprendente y terrorífico. Un número que, a priori, prometía ser una ñoñería y que te deja con la boca abierta.
Impecablemente narrado y asombrosamente dibujado.
En definitiva, un número que te hace interesarte por lo ocurrido anteriormente y que te incita a seguir leyendo la colección mes a mes. Hacía tiempo que un cómic al que no estuviese habituado despertara en mi estas sensaciones.
Los Titanes siguen siendo una serie a tener en cuenta.
obivalderobi.com 
Te doy toda la razon cuando comense a leer el numero pense que era otra historia tonta de relleno que no iba a llevar a nada y de golpe me encuentro en una pelicula de terror al mejor estilo PESADILLA, muy interesante el giro.
TE RECOMIENDO ver un poco el tema de la LEGION, luego de años de ñoñerias, algunos de los nuevos hilos me dejaron sorprendido, LEGION PERDIDA y la INVASION DE ROBOTICA, me dejaron la sensacion de ser sagas muy adultas.
Me pondré a ello.