Dan Abnett y Andy Lanning como guionistas y Wellington Alves y Geraldo Burges al dibujo, firman este nuevo episodio del centurion Nova. (reseña del número anterior AQUÍ)
El superskrull que en el último número traiciona a Nova, es dirigido por sus congéneres a la Tierra, para presentarse a los mandos de la invasión. El seguimiento de los planes de Kl’rt habrá que leerlos en She-Hulk 32 y 33, mientras vemos que el ataque a Nova era parte de un plan para realizar esto último.
Mientras, Rich va a ver como llevan sus padres las noticias de la invasion, y allí ellos le comentan que algo le ha pasado a su hermano, que está trabajando en el proyecto Pegaso. Nova se dirige hacía allí para ver los estragos de la invasion skrull y enfrentarse a DARKHAWK (cuanto tiempo ¿eh?) y así vuelven a verse dos antíguos warriors.
Entre los dos tienen que defender el laboratorio, pues allí tienen almacenados distintos conocimientos alienígenas que podrían dar al traste con la invasión.
Así el panorama, el hermano de Rider le comenta que puede volver a reanimar a la Worldmind que hace unos números él sobrecargó y dejó en standby, además de aprovechar la reactivación para controlar una fuente de energia cuántica que podría servirles como arma contra los skrulls.
Cuando se ponen a realizar la reactivación, algo extraño sucede y (spoiler) asisitimos a la resurrección del Quasar original, así que vovemos a tener otro héroe de vuelta de la muerte (fin de spoiler).
La verdad es que no creo que dure mucho, pero si es así yo no sé para qué se empeñan en (spoiler) matar a personajes para luego resucitarlos (fin de spoiler).
En fin, más de lo mismo bajo nuestro cielo comiquero.