Ya empiezan a desfilar las consecuencias del final de la Secret Invasion… Aunque no se yo si tildar a esta serie de consecuencia del final de la saga, porque estaba cantado desde que aparecieron allá por el número 3 (y previamente en New Avengers) que el grupito de «comandos aulladores» iba a tener su oportunidad.
He de reconocer que el grupo tienen un algo distinto al resto de grupos de superhéroes.
- De entrada, la convocatoria ha sido como una especie de Iniciativa encubierta, pues el conocimiento sobre el personal que forma el grupo estuvo en todo momento en manos de Nick Furia (incluso cuando aún era director de SHIELD), con lo que, por un lado, el bueno de Nick se sirvió de medios gubernamentales para sus propios planes y, por otro lado, estos chavales han tenido la suerte de pasar desapercibidos hasta el llamamiento de Nick.
- Aunque los poderes no sean en extremo originales, si que me parece original la premisa de no querer ser quienes son. Se retoma la idea primigenia que a veces veíamos reflejadas en Spider-man de Ditko o en los mutantes de Stan Lee, en la que un puñado de chavales tienen poderes que no quieren y que no hacen sino traerles problemas.
- Se vuelve a retomar el tema de las generaciones de héroes, al ver al hijo de un héroe caido (Druida de los Vengadores) intentando estar a la altura de su padre.
- Tenemos nueva mitología a la que hincar el diente, en el personaje de Phobos. Un niño con el poder de un dios no deja de ser una subtrama interesante.
- Volvemos a tener un velocista en la plantilla de Marvel… y es que el único que nos quedaba (Mercurio) anda un poco perdido y con los poderes descontrolados (ahora resulta que no es que sea ultrarrápido, es que puede manejar el espacio).
- Y Nick Furia, que no sabemos muy bien si será oficial, renegado, o incluso agente oculto.
Buenas premisas que nos pueden dar buenos ratos de lectura, si se hacen guiones inteligentes por parte de Jonathan Hickman y Brian Bendis (Ojalá volviese Kurt Busiek). Eso sí, habrá que esperar hasta febrero de 2009 para el primer número.
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