Hace tiempo que tengo abandonado a los arácnidos… Será por la desgana con la que me enfrento a nuevos numeros de este «nuevo Spider-man». En fin, allá voy:

SPOILERS

A PORRILLO

Avisados quedáis.

Hasta el momento: Eddie Brock, antíguo anfritión del simbionte, se encuentra curado de su cáncer gracias a los poderes curativos de Mister Martin Li (del centros F.E.A.S.T. donde trabaja tía May). Pero esta cura ha tenido un alto precio, y es que Brock se ha transformado en un nuevo y purificado ANTIVENOM. Mientras se enfrenta a su anterior simbionte (ahora dominado por Mac Gargan, el Escorpión, que ahora es uno de los adalides de los Thunderbolts), Spider-man llega a la escena e intenta calmar los ánimos. Pero el AntiVenom se las arregla para purificar del simbionte a Gargan, revoleando a nuestro héroe de camino. Osborn, que está presenciando el choque, espera la actuación del resto de Thunderbolts en el mismo momento en que aparece Menace (ya sabéis, ese duende gris grimoso que se han inventado ahora). Además, en la subtrama del asesino de los rastreadores arácnidos, cada vez más se piensa que Spidey es culpable de ellos… o por lo menos así lo cree el DB.

Antivenom casi que purgar a Peter de su sangre radiactiva. No termina el trabajo, ya que se percata que el cuerpo de guardia a las órdenes de Osborn, se llevan al maltraido Gargan, y se vuelve para imperdirlo. En otra secuencia, Duende Gris (Menace) y Norman se enfrentan cara a cara.

Mientras el resto de Thunderbolts tratan de capturar al nuevo simbionte, le atacan con fuego y sonido, pero este AntiVenom funciona de forma distinta. Entretanto, Spidey se convierte en el blanco secundario de los Bolts, y así se inicia el enfrentamiento entre protas. Peter nota que sus poderes van y vienen por causa de lo que le ha hecho Brock, y no quiere que Norman lo note.

La lucha entre Osborn y Menace acaba abruptamente, cuando el último descubre que todo lo que ansía Norman es capturar a Spidey, y no entiende como ha sacrificado todo lo que tenía (negocios, familia, el control de un imperio) por ese fin, cuando él tiene un gran plan político trazado que involucra a Crowne y al asesino de los rastreadores. Por otro lado, Norman descubre que toda la parafernalia de Menace era suya. Además descubre y se lleva a cámara fotográfica de Peter, que está tomando en automático instantaneas de su lucha con Songbird. Todos se retiran del escenario.

Mientras, inmigrantes asiáticos llegan a F.E.A.S.T., al que han apodado «la casa de los milagros».

En otro lugar, Ben Urich toma café con Sally Field que está esperando a un confidente, que no es otro que Harry Osborn, y les entrega un dossier con información que compromete a Crowne y Oscorp en el tráfico de seres humanos. Tras esto, Harry se dirige a visitar a Hollister en el hospital… y algo deja entrever que Menace es obra suya (¿estará él bajo la máscara?).

Norman descubre, gracias al carrete de la cámara, que Spider-man ha estado vendiendo fotos de si mismo durante todos estos años, y que Peter es una pantalla de humo. Entonces descubre que el pecho de Spidey emite una frecuencia que hace que la cámara dispare, y quiere crear armas que sintonicen con esa frecuencia, para no fallar a la hora de matarlo.

CONCLUSIONES

Si los números previos no hubiesen sido tan pésimos de guión, este capítulo resulta hasta entretenido, ya que va cerrando tramas…

Pero pone nuevamente a Norman en la pista de la identidad de Peter. Es decir, es tan listo como para descubrir lo de la frecuencia del disparador de la cámara, y no es capaz de sumara dos y dos, y ver que Peter y Spider-man tienen una relación «muy íntima». Y si esto es así, ¿para qué contarnos que Mefisto le devuelve su identidad secreta? Y lo del Duende gris es repetitivo.

Que pena que el arte de Romita se esté perdiendo en guiones de tan baja calidad.