Todas las miradas estaban pendientes del estreno de la última película dirigida por el genio Frank Miller.
Todos los lectores de cómics estaban más que contentos con la adaptación de sus cómics al celuloide, y esperaban ver el resultado de convertir a un icono del papel como es Denny Colt en un producto de cinema.
¿Conseguiría plasmar el espíritu de Eisner en las pantallas?
¿Nos emocionaría otra vez con su tratamiento de la imagen, como lo hizo con 300?
Preguntas que fueron contestadas tras ir a ver el estreno…
No sé si aún estás por ir a verla, así que te adelanto que voy a destripar un poco el film. CUIDAITO CON LOS SPOILERS QUE VIENEN.
Primera impresión. Cuando vi el plantel de estrellas que iban a participar en la película, cierto temor me invadió.
Samuel L. Jackson era una buena noticia. Tras verlo en «El elegido», «Star Wars» o «Iron Man» (como el Nick Fury de los Ultimates), me daba buenas vibraciones saber que el papel de Octopus era para él. Un punto.
Eva Mendes. Mujer florero donde las haya. Su papel en «Training day» o «Ghost Rider» ya nos avanzaba que estaba en el papel de Sand Serif porque necesitaban llamar la atención con un cuerpazo.
Scarlett Johansson. Una de cal y una de arena. No me garantizaba más que un nombre conocido, porque lo mismo tiene papeles espeluznantes, que intervenciones patéticas.
Paz Vega. ¿¿¿PAZ VEGA??? Pues sí. En el papel de Plaster of Paris. Igual se veían tetas.
Gabriel Match como Denny Colt. Bueno, pues me vale.
Y LLEGÓ EL GRAN DÍA. Me compro mi entrada y la de mi señora. Pongo a mi mujer en antecedentes del personaje (cosa que hago siempre que vamos a ver una peli basada en algún cómic), y nos sentamos…
Decir que la película es aburrida, es quedarse cortos y ser respetuosos.
El bueno de Frank repite el mismo esquema narrativo que utilizó en «Sin City». Pero mientras en la ciudad del pecado el efecto era sorprendente, porque te retrotraía al cómic de una manera inédita, aquí es un engorro. Se detiene mucho en ciertos momentos, con el único fin de hacerte ver que bonito quedaría el cómic dibujado por él.
Pero el film adolece de ritmo. Parece un episodio de Superratón eternizado. Y para que fuese copia de un episodio del Batman de Adam West, tan solo le falta que aparezcan las onomatopeyas.
Los efectos de luz, de sombras y claroscuros que tanto ayudaban a la narración en Sin City, aquí emborronan la historia, haciendo que no se parezca en nada al cómic realizado por el gran maestro Eisner. Pasa del momento dramático al satírico sin orden ni control. No sabemos si Spirit es un gran héroe o un tremendo gilipollas con antifaz.
El papel de la Johansson como Silken Floss es muy apropiado para el ritmo del filme. Porque de absurdo que es, roza el extremo patético del aborrecimiento.
Y la historia es muy repetitiva y nada sorprendente. Desde el primer momento, los personajes están tan esterotipados y forzados, que cualquier niño de cinco años puede adivinar el devenir de los acontecimientos con un margen de seis minutos. Este tipo de tratamientos ya pasó de moda en los sesenta. Igual es que quería rememorar ese tipo de cine. Con Miller nunca se sabe.
Eso sí. Eva Mendes pasea su culo por todas las escenas que le corresponden, hasta el punto de hacerse una fotocopia de él, que Spirit utiliza como pista para encontrarla (en serio). Y mostrarlo desnudito en la escena del encuentro con Spirit. Si eres fan de ella, no te lo pierdas.
Para engorilar a los lectores de cómic que Miller sabe que van a ver la cinta, deja algunas perlas en el diálogo como: «Estás más muerto que Star Trek», o «¿Que esperas encontrar en esa caja, el martillo de Thor?». Pero no pasa de la mera anécdota que tan solo pillarán los frikys.
Como rasgo positivo, puedo decir que de lo poco que me gustó fue el tratamiento visual del protagonista. Su aspecto, sus movimientos y sus poses son Spirit 100%… pero de este aspecto no puede beber una película durante 100 minutos.
Y Paz Vega… JO,JO,JO,JO… Espero que haya cobrado buena pasta por este papelucho. Una bailarina «exótica» a la que nada le favorece ni la luz ni el maquillaje utilizados.
Espero que los grandes fans de Eisner no vayan a verla, porque van a sufrir.
Tan sólo me divirtieron un poco los clones que fabricaba Octopus y sus camisetas con textos por parejas como, «Huevos»/»Rancheros», «Adios»/Amigos», etc…
Desde mi punto de vista. La peor adaptación de un cómic hecha en este siglo.
obivalderobi.com 