Dibujo: Scott Eaton (Marco Checchetto escenas de Pícara)
Título: Walkthrough, parte 1 de 2.
Sinopsis: El profesor Xavier continua a la busqueda de sus recuerdos, esos fragmentos de memoria que perdió cuando Éxodo lo salvo de morir a causa del disparo que Bishop le efectuó en la cabeza.
Como habréis podido observar, la colección no suelta la dinámica del doble dibujante para diferenciar el devenir de Xavier del devenir de Pícara, como en números anteriores lo hacían para remarcar los sucesos reales y separarlos de los recuerdos del profesor.
Un recurso que en los primeros número se me antojaba curioso y resultón, pero que después de unos cuantos episodios, se hace un poquitín pesado, sobre todo, porque eterniza la trama de la busqueda con el motivo de que las sagas quepan en un tomo recopilatorio.
A continuación, spoiler del número.Xavier llega a la destruida mansión de Graymalkin Lane en Westchester, divagando sobre que ha ocurrido con sus X-Men, mientras desenpolva un viejo cuadro de los primeros estudiantes. Y se marcha en busca de más respuestas.
Mientras, Pícara (la cual ha salido indemne de la lucha de «Complejo de Mesías») de forma paralela llega a la antígua base de los X-Men en Australia, con el objetivo de «matar su pasado».
A estos dos protagonistas se les suma un tercero, Scott Summers, que en San Francisco está construyendo una nueva base mutante que sustituya a la mansión. Xavier se ha reunido con él a las afueras de dicha base para enseñarle algo que aún tiene que aprender.
Nuevo cambio de escenario. La acción gira al Club del Fuego Infernal, para ver nuevas distensiones en la cúpula. Shaw y Mercedes (la Reina Negra) atienden a los argumentos expuestos por Castlemere (un medio ciborg igual que Donald Pierce), que elimina a uno de los aspirantes a rey del club.
Volviendo a la conversación de Charles y Scott, el primero le revela que tras su enfrenamiento con Siniestro,y tras haber compartido su mente, sabe que Essex había estado siguiendo el rastro de los Summers desde tres generaciones anteriores a Scott, al igual que hizo un seguimiento de Jean desde pequeña para asegurarse un recipiente que pudiese contener el adn Summers en el punto que necesitaba, y debido a esto quiere ver si, además de dejarle las primeras gafas de cuarzo rojo, Siniestro había dejado en la mente de Scott algún tipo de mensaje.
Scott se revuelve al ver que Charles se ha vuelto tan poco escrupuloso a la hora de manipular mentes, como el propio Essex.
Mientras Tanto, Pícara debate acerca de lo feliz que fue en su periplo australiano, y como está en su mano volver a ser una sola persona, sin tener que utilizar guantes para poder tocar la realidad. En su cabeza vuelven a estar dos personas, pero en este caso, no es Carol Danvers la otra mente, sino Mística (resultado del final de «Complejo de Mesías»).
Al final de la conversación entre Charles y Scott, «Slim» le dice al profesor que aunque sus motivaciones fuesen por un ideal, eso no justifica que manipulase mentalmente a todos sus alumnos con la excusa de prepararlos contra el enemigo.
Charles se quiere despedir de Scott, pidiéndole perdón por todo lo sucedido, y se quiere marchar, pero en ese momento, el terreno empieza a desmoronarse, y Charles se da cuenta que Scott nunca ha estado a solas con él.Muchas gracias a Gabitrula y a todo el equipo de la novena dimensión.