Éste es un número de relleno entre sagas, para relatarnos una aventura autoconclusiva guionizada por Roger Sterns y dibujada por Lee Weeks.
Un número que muy bien podría ocurrir sin toda la tontería del Brand New Day, ya que nos narra el enfrentamiento de Spidey contra un villano de tercera del que no se sabía nada desde su aparición en los primeros números de la colección «West Coast Avengers» (Nuevos Vengadores de Forum).
La trama: Blank atraca un banco en el que se encuentra tía May, y eso hace que Peter se tome el caso como personal.
Sterns hace gala de su «estilo memorístico» y rescata del olvido, no solo a este villano del que nadie se acuerda, sino a otro personaje de hace muchos años. Y es que Blank está siendo perseguido por el F.B.I., y el agente al cargo es Ray Donovan, el cual ya se topó con Peter cuando éste trabajó en el Daily Globe (hace mil años, en Fantastic Four #207).
Lo malo de este episodio es que estos datos, que en un principio ilusionan a los lectores más veteranos (llenándolos de esperanzas con respecto a una vuelta atrás a toda esta nueva continuidad) se quedan en meros datos anecdóticos para un episodio de fill-in, en el que, por supuesto, Spider-man detiene al villano, gana pasta con las fotos, y vuelve feliz con su tía.
Quisiera decir que el trabajo de Lee Weeks hace que el número sea más atractivo e interesante.
Pero para el siguiente amazing, volvemos a la cruda realidad.