Con el guión de Rick Remender y el dibujo de Jerome Opena (entintado por Dan Brown… que espero que no sea el del «Código Da Vinci») comienza una nueva serie para Frank Castle.
La premisa, evidentemente, no es dificil de imaginar.
Quiero decir, que Frank siempre se ha definido por hacerle la guerra al hampa y a los asesinos. Y para el bueno de Frank Norman Osborn es de todo, menos una hermanita de los pobres.
Teniendo en cuenta la propia idiosincrasia del personaje, decir que empieza ejecutando un plan para matarlo, no debiera sorprender a nadie. La sorpresa está en quien sale a defenderlo…
Pues ni más ni menos que nuestro amigo Bob Reynolds, a.k.a. Sentry (Vigía).
¿Y que hace Punisher frente a un semidios todo poderoso que coge con los dedos el proyectil que ha disparado desde kilómetros de distancia?
Pues lo que haríamos todos, correr sabiendo que no te va a servir para nada.
Planteada la premisa del número, es interesante ver como se desarrolla la persecución y como finaliza (no te lo imaginas). 
Buen comienzo para una serie que a priori no me ofrecía muchas garantías de entretenimiento, pero que es entretenida, a pesar de los pesares.
En el aspecto gráfico, el trazo de Opena le confiere ese toque de novela negra que ultimamente pulula por muchas series Marvel, pero que en el caso de Punisher ayuda mucho a entender el mundo tenebroso en el que se desenvuelve Castle.
Aunque no tiene mucho que ver con la saga en curso, su lectura es recomendable.
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