Cada día que pasa admiro más el carácter que Alan Moore (por no decir los huevos) le ha mostrado a la industria del cine.
Y digo esto porque tras visionar el film «The Surrogates» (Los sustitutos, en español) comprendo que un autor reniegue de aparecer como creador de algo que NO es su obra, por muchos dólares que dejes de ganar.
Imaginemos que quiero hacer una película de un libro, pongamos por ejemplo «Los pilares de la tierra» (The pillars of the earth) de Ken Follett. Pero yo, que soy el director de MI película, en lugar de llamar al personaje principal Tom Builder, decido llamarle Peter Build, y su mujer Agnes, en MI película, decido que no va a morir, con lo que creo un triángulo de cuernos entre Tom, Agnes y Ellen en lo que considero más acorde con el mundo de hoy (a pesar de que la acción se desarrolle en el siglo XVI). Y cambio toda la trama de odio entre la hija del conde de Shiring (Aliena) y William Hamleigh (motor de la mayoría de las calamidades del libro) por una conspiración del abad en contra del rey, que es descubierta por Tom, héroe a la postre de la historia…
Evidentemente estaríamos hablando de «una película BASADA en partes del libro «Los pilares de la Tierra»», y aún así, todo el que leyera el libro y viera la película se sentiría defraudado.
Pues esto es lo que pasa ultimamente cada vez que se adapta un cómic a la gran pantalla… Y concretamente con esta película.
Quien no haya leido el cómic (volvemos a lo de siempre) puede que le guste la peli. Tiene acción, tiene a Bruce Willis, tiene un desenlace frenético en el que todo acaba bien y la humanidad es salvada por el héroe que ha descubierto el plan malvado del villano (el único cerebro detrás de todo lo que ocurre) en el último segundo.
Pero si al Quijote lo llamamos Alberto Quijito (en lugar de Alonso Quijano), cambiamos a Sancho Panza por «Panza La fermosa fembra» como acompañante y al final, Alonso sale victorioso de todo, con su mente sana y se casa con Dulcinea del Toboso, que resulta ser una mujer real… NO SERÍA EL QUIJOTE.
Esto ocurre en THE SURROGATES.Jonathan Mostow (director), Michel Ferris y John D. Brancato (screenplayers) son los autores de estos cambios que hacen que la película tome los elementos que le interesan del cómic y lo transformen en un producto de acción más, con una motivación no muy vista en el cine.
Harvey Greer, policía que descubre la eliminación de los primeros sustitutos, ahora se llama Tom Greer (Bruce Willis). Su acompañante, Peter Ford, es ahora Jennifer Peters (Radha Mitchell), por aquello de que no falte una cara bonita, o a lo mejor por que a los autores del film les parece más de Expediente X y necesitan una pareja de ambos sexos.
En el cómic, la eliminación de los sustitutos no conlleva la muerte de los portadores, pero en la peli sí… Y esto motiva que se cambie el sentido de la historia.
En el cómic nos muestran una historia futurista cruda, sobre una sociedad entregada a la vivencia de los seres humanos a través de seres robóticos, con una facción de la misma que opta por no vivir así, siguiendo las enseñanzas de un líder religioso (hay múltiples referencias a frases bíblicas, eliminadas en el guión de la peli)… pero donde cada personaje y cada sección de la sociedad ejerce un papel fundamental en el desarrollo de la historia y de su conclusión…
No se limita a un sólo villano que manipula todo y a todos (como es el caso de Lionel Canter en el film), sino que una cadena de sucesos va motivando que los hechos decanten en una dirección.
La motivación del villano de la peli sí es la misma que en el cómic, es decir, quiere eliminar de la sociedad a los sustitutos. Pero el Lionel Canter del film decide que todo el que esté conectado a un Surrie ha de morir con el virus que consigue instalar en la central de Tornillos (el informático regordete)… En el cómic lo único que pretende es que esos seres humanos que viven esclavos de sus robots, salgan a vivir sus vidas.
La muerte de ambos hijos ( el de Greer y el de Canter) están metidas en la peli para crear un vínculo de unión (cliché muy pasadísimo y reiterativo) entre héroe y villano. En el cómic NO EXISTEN ESTAS MUERTES NI ESTOS PERSONAJES.
Canter está detrás de la figura del profeta (que resulta ser otro Surrie), manipulando a los humanos del guetto de la ciudad, pero sin ningún sentido, salvo hacerse con la máquina de PEM (pulso electro magnético) cuando ésta hace su entrada en la trama de la peli.
En el cómic, la figura del profeta es mucho más profunda y religiosa (además de ser otro humano), y es su muerte la que motiva que este sector de la sociedad inicie su ataque al resto de la ciudad, creando una situación que acompaña al desenlace de la historia de una manera arbitraria y casual, no siendo parte de la manipulación del villano.
Entre la motivación del Canter fílmico (venganza por la muerte de su hijo) y la del Canter comiquero (la recuperación del sentido de la vida) hay un abismo que hace que la peli sea una producción de acción como otras, con los mismos clichés de miles de películas de este tipo.
Los efectos especiales utilizados en Willis y en la Mitchell nos recuerdan poderosamente a otros filmes como «Terminator II. El juicio final» o la muy referenciada «Matrix», con lo que tampoco aportan nada nuevo.
La relación de Greer con su esposa Maggie (Margaret, sin diminutivo, en el cómic) es lo más fidedigno del guión.
No obstante, cuando lees el cómic, identificas a un americano chapado a la antígua, respetuoso de sus valores tradicionales, el cual sigue enamorado de la mujer verdadera que hay detrás del sustituto… Un hombre chapado a la antígua que llama a su mujer por su nombre completo. Willis es el macho man, chachipiruli revientacristales que llama a su muñeca Maggie, como si fuese su hija o su amante y no su esposa.
Deja mucho que desear tambien las escenas de la «peluquería estética para robots» y «la tienda de sustitutos» (como si fueran mascotas o ipods), cuando en el cómic, la pérdida de un sustituto es un gasto económico astronómico para la gran mayoría de la población, que se hipoteca de por vida en la adquisición de los mismos, pero que, a su vez, es un elemento que necesitan para vivir (casi como nos pasa a nosotros con nuestros pisos). En la peli se les atropella, se les dispara, se les aplasta, se achicharran, y nadie se queja, ni los humanos afectados, ni el departamento de policía, ni a nadie…
El cómic resuelve la trama casi como si fuese una tragedia griega. Una vez que los sustitutos han dejado de funcionar, Greer va en busca de su esposa, la cual no puede vivir mirándose con ojos decrépitos en ese cuerpo que ya no posee la juventud de antes, y se suicida atiborrándose de pastillas. Greer se encuentra con su esposa ya muerta conectada todavía a la maquina.
En la peli, el héroe de la historia se lleva a su chica y el final es de «vivieron felices y comieron perdices», perdiendo toda la fuerza que el cómic transmite, en el cual cobra mayor relevancia la necesidad (casi como si fuese una drogadicción) de vivir, a través de la máscara del sustituto, una vida irreal.
En fin, un pobre intento de adaptación que se queda (otra vez más) en una entretenida pelicula de acción.
me parece la mejor peli que e visto
me parece muy creativa
si es verdad es muy creativa
me parece que es una pelicula muy chebre pues contine mucha ficsion pero sin embargo es la mejor pelicula