Todos sabéis el desbarajuste del universo Hulk de los últimos años.
Todo comenzó de forma más que interesante (después de obviar la etapa de Bruce Jones), cuando los Iluminatti decidieron enviar a Hulk a un planeta donde pudiera vivir en paz sin poner en peligro a nadie.
Esto dió lugar a la saga «Planet Hulk», en la que el monstruo gamma se encontraba en un mundo , mezcla de Conan el Bárbaro y Mad Max, donde tenía que luchar a cada segundo para poder sobrevivir.
La saga fue muy emocionante, guionizada magistralmente por Greg Pak y dibujada por Carlo Pagulayan y Aaron Lopresti (con portadas de Ladronn), y muy bien estructurada en cuatro partes: Exilio (v.3 #92 a 95)), Anarquía (v.3 #96 a 99), Lealtad (v.3 #100 a 103 y Giant Size #1) y Armagedon (v.3 #104-105).
Todo esto dió lugar a que Hulk llegase a ser el dominador y rey mesías de esa civilización, obteniendo además el amor de Caiera. Pero, la nave en la que llegó al planeta explota, arrasando la vida de su amada esposa y la de su hijo nonato. Y esta situación desembocó en otra saga donde Hulk buscaría venganza.
«World War Hulk» narra la vuelta de Banner a la tierra, junto con los supervivientes de la catástrofe y compañeros gladiadores, para vengarse de la raza humana.
La saga (cuyo prólogo lo tuvo en un número especial y en el v.3 #106) ocupó los números 107 al 111 de la serie regular y cinco números de una miniserie especial homónima.
Aunque con un final un poco desinflado, tras tantas expectativas (todos los lectores sabían desde un principio que Hulk no iba a matar a nadie importante), la miniserie nos dejó momentos brillantemente dibujados por John Romita jr., como fue la lucha entre Hulk y the Sentry (el Vigía).
Tras ese final un poco descafeinado (en el que Hulk pasa en tres viñetas de querer destruir la tierra a convertirse en Banner y dejarse capturar), Greg Pak le pasaba el relevo a su sustituto, el omnipresente y amado/odiado Jeph Loeb.
Y Jeph Loeb la pifió. En su primer número, hace aparecer un Hulk Rojo (???), en contraposición al Hulk verde de toda la vida, y ha estado divagando con la identidad del mismo hasta ahora, escribiendo misterios y medias verdades para mantener el suspense. Después de languidecer en posiciones mediocres de ventas, ahora quieren dar un campanazo para finiquitar la situación, creando un vínculo con las sagas anteriores, utilizando como hilo de unión la aparición de Skaar (el hijo nonato de Hulk que no murió), el cual ya ha sido protagonista de una serie.
A todo esto hay que añadir que los nonatos fueron dos, y que mientras Skaar está ayudando a su padre a recuperar sus recuerdos perdidos, mientras lucha con su nuevo peor enemigo, el Hulk Rojo, Hiro-Kala (el otro niño) guía a los supervivientes del planeta Sakaar a derrotar a Galactus.
Y para muestra un botón. El próximo 12 de mayo saldrán a la venta los números de esta saga final. Serán los Hulk #22 (a cargo de Jeph Loeb y Ed McGuiness) e Incredible Hulk #609 (guión de Greg Pak y Scott Reed y lápices de John Romita jr. y Paul Pelletier), cuyas portadas compondrán un solo dibujo, realizado por David Finch, el cual podéis ver a continuación.
«La World War HULKS comienza: La Caida ha terminado (anterior saga). Hulk Rojo y Banner han fracasado y sus peores pesadillas vendrán a acabar con ellos ¿Morirán luchando contra M.O.D.O.K. y su ejercito de hulks, o morirán a manos de los hulked-out heroes? Planet Hulk fue épica. World War Hulk fue más épica aún. Ahora, con World War HULKS, el universo Marvel explota con la historia más emotiva que haya afectado a Banner y al Increible Hulk. y lo que siempre ha deseado podría estar a un latido de distancia. No os perdáis como Skaar entra en la más brutal batalla, como Bruce Banner se enfrenta a la mayor de las tentaciones y la revelación de la identidad secreta de cierto machacador escarlata.» Todo lo que Bruce Banner sabía, se ha vuelto del revés
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