Abril de 1999: Un cómic llama la atención entre la maraña de novedades de la estantería de la tienda. Una macizorra en primer plano, un joven que parece el ex-bateria de algún grupo desconocido y un señor bastante mayor de pelo albino ocupan su portada. Una mezcla extraña que, a priori, no parece ofrecer nada nuevo, pero con una leve diferencia: su autor es Warren Ellis.
Una década ha sido necesaria para que este autor inglés pueda desarrollar la historia que le definirá en los años venideros.
Planetary es una saga de 27 números en la que Ellis nos introduce dentro de historia increíble. Al inicio (y esa fue mi sensación cuando comencé a comprarlo cada dos meses), puedes leer historias independientes de extraños hallazgos de este grupo de tres personas. Elijah Snow, Jakita Wagner y Drums son arqueólogos de lo fantástico que nos abren puertas a universos de ciencia ficción con cada descubrimiento y cada número, pero pronto el lector intuye que hay algo más que aventuras inconexas.
Ellis ha utilizado los mitos del cómic para crear un universo paralelo (su particular Astro City) lleno de posibilidades. Todos los personajes que han tenido peso en la literatura, el pulp y el cómic se hacen presentes para crear una historia que fluye en una dirección difícil de intuir, dentro de una trama que te atrapa y que no te suelta hasta el final.
Adaptaciones de Tarzán, Sherlock Holmes, el Llanero Solitario, James Bond, Los Cuatro Fantásticos o Doc Savage se unen en el devenir de los acontecimientos, para crear una unidad que absorve al lector en un universo alternativo absolutamente fascinante.
No es menos loable el trabajo del apartado gráfico, con unos dibujos de John Cassaday increíbles, el cual trabaja cada viñeta para ofrecer todo un universo de conceptos nuevos y novedosos a la vez que se apoyan en detalles archiconocidos por los consumidores de ciencia ficción. Esta labor está increiblemente apoyada por los acabados de Laura Martín (diseñadora de la estructura multiuniversal «copo de nieve» que da inicio a la trama).
Los lectores de toda la vida podrán ir encontrando nuevas interpretaciones de personajes clásicos, que cumplen una función concreta en el devenir de los acontecimientos, pero vistos desde una óptica más oscura y lúgubre que la que se les supone. Guiños contínuos a personajes como Green Lantern, Superman, Wonder Woman, La Sombra e incluso a escenarios como el multiverso o Apokolips (el planeta de Darkseid) hacen de la lectura de estos 27 números una delicia para el aficionado al cómic.
Pero ello no es óbice para poder disfrutar de la complejidad de la obra sin tener que identificar todas esas referencias y homenajes. La historia tiene todos los ingredientes que una gran aventura necesita: ciencia ficción, descubrimientos asombrosos y organizaciones ocultas que pretenden dominar el mundo, a la par que pasados oscuros y por descubrir de todos sus personajes.
Los aspectos no conocidos de la vida de cada uno de los protagonistas que van aflorando número a número, se mezclan e interaccionan con el desarrollo de los sucesos, de manera que cada descubrimiento y cada dato nuevo conducen al lector a través de la historia, para desembocar en un final tan inesperado como sorpresivo, dejandote con ganas de más.
Norma ha publicado el pasado mes de noviembre (2011) un tomo Absolute recogiendo la serie al completo (los 27 números), la cual se antoja como una adquisición imprescindible para todo buen aficionado. La única pega es el peso del mismo (cerca de tres kilos), ya que su formato es similar al de tabloide, por lo que su lectura sin un atril de apoyo se antoja muy incómoda (no sé yo si algún día se darán cuenta los editores españoles de lo poco práctico que es dicho formato).
Un comentario sobre “Planetary de Warren Ellis y John Cassaday”