En el #Frikidato nº2 del Tito @SerafinFC nos encontramos con la curiosidad de ver una ilustración de Silver Surfer (correspondiente al único número del volumen 2 de 1982 del surfista cósmico), dibujada por John Byrne, la cual se usó como portada del disco del guitarrista Joe Satriani @chickenfootjoe titulado «Surfin’ with the alien». Byrne nunca vio un dólar por esto.
Vamos con la historia:

Comenzaremos diciendo que esta imagen que se usó en la portada del L.P. del guitarrista de rock fue dibujada por John Byrne y entintada por Tom Palmer y era parte del único número del que constó el volumen 2 de las aventuras de Silver Surfer.
El personaje, nacido en las páginas de la colección de Los Cuatro Fantásticos, de la mano de Jack Kirby, fue una incorporación que «The King» (como se le apodaba al dibujante) añadió a la historia de tres partes que Stan Lee había imaginado para su famoso cuarteto, y en la que había decidido que la familia de superhéroes iba a enfrentarse a Dios. La cuestión era que Lee sabía que un enfrentamiento de esas características podía traer consecuencias negativas y muchas críticas por parte de ciertos sectores de la población, por las implicaciones religiosas que ello podía conllevar. Y nada más lejos de la intención del bueno de Stan que hacer algo que perjudicase las crecientes ventas de sus cómics. Es por ello que encargó a Jack Kirby que crease un antagonista de características míticas, similares a Dios pero sin serlo, en las que el cuarteto se batiera el cobre de forma espectacular.
Jack Kirby, cuya mente era un continuo efluvio de conceptos en aquella época dorada, le presentó las páginas dibujadas sobre el plot que Lee había propuesto (el famoso «estilo Marvel» de los cómics, en las que el escritor da un guión aproximado de lo que quiere en la historieta, el dibujante hace su trabajo, aportando toda la imaginación posible, y luego le vuelve a remitir las páginas al guionista para que escriba los diálogos). Pero, hete aquí que Lee descubre un misterioso ser plateado, navegando el espacio sobre una tabla de surf, que él no había indicado en ningún momento, por lo que le preguntó a Kirby que de dónde salía ese ser. El bueno de Jack le comentó que, para darle mayor peso al «villano» de la historia, pensó que un ser de esas características tendría que ir precedido por una especie de heraldo que lo anunciase. La explicación convenció a Stan Lee y Silver Surfer nació como personaje.
Tras varias apariciones esporádicas en la colección de los 4 Fantásticos, Lee decidió que era hora de darle relevancia a dicho personaje cósmico (del que se había «enamorado») y decidió lanzar una colección regular de Estela Plateada (cómo se le bautizó en España), pero esta vez dibujada por John Buscema, en lugar de que lo hiciera su creador gráfico, Jack «The King» Kirby. Esta cabecera, con una duración de 18 números, se publicó de agosto de 1968 hasta septiembre de 1970, momento en que las ventas no permitieron que siguiera adelante.
Stan Lee, desde mediados de los setenta, mantenía contactos con productoras de cine y T.V. para convertir sus personajes en series y películas. De hecho, en estos años nacen producciones para televisión como Spider-man (serie que vimos estrenada en España como películas, al aunar varios episodios para formar dos largometrajes) y la exitosa HULK, con Bill Bixby en el papel de Robert Banner y Lou Ferrigno interpretando al coloso esmeralda. Pues, parece que, fruto de los trabajos que se realizaban y que nunca vieron la luz en la pantalla, había un guión sin usar para una producción sobre Silver Surfer. Ese guión «desechado» es el que se convertiría en 1982 en el número uno del segundo volumen de las aventuras de Norrin Radd, guión que realizó John Byrne (bajo una premisa de Stan Lee) y que se convirtió en el primer número del surfista que no guionizó el alma mater de la Casa de las Ideas. Y es en este número dónde, en la página 6, aparece el dibujo del que estamos hablando.
Cambiamos el escenario y nos salimos de Marvel.
Cinco años después, en 1987, Joe Satriani está grabando los temas para su segundo disco, el cual pensaba titular «Lords of Charma». Existen rumores de que un periodista inglés sugirió que ese título podría dar al traste con las ventas en cierto sector de oyentes potenciales. Barajando posibilidades, comenta con el director de producción de Relativity Records, Jim Kozlowski, su decisión de cambiar el título inicial por el de uno de los temas que incluiría el álbum, el titulado «Surfing with the Alien».
Jim Kozlowski (el cual era un aficionado a los cómics y en su etapa juvenil, había dedicado su tiempo libre a ejercer de DJ en Boston bajo el pseudónimo de uno de sus personajes fetiches, Silver Surfer) ve en las circunstancias la posibilidad de poner en práctica una idea a la que llevaba dando vueltas desde hacía mucho tiempo, la de aunar arte de portadas, música y cómics, y le propone a Satriani complementar ese título con una portada que incluyese la ilustración de su personaje favorito.
Satriani, que no conocía al personaje ni le interesaban lo más mínimo los cómics, accede a la idea, concibiéndola como un toque de humor interesante que podía beneficiar el trabajo, tal y como confesó en alguna entrevista. En vista a la curioso de la idea, decide dar vía libre a que Jim establezca las conversaciones necesarias para ello. Kozlowski se pone en contacto con Marvel y la Casa de las Ideas establece un contrato temporal renovable para que Relativity pueda usar dicha imagen en la portada del trabajo del guitarrista.
Evidentemente, como los derechos de los personajes pertenecen a la editorial, este tipo de contrato de merchandising NO GENERÓ NINGÚN TIPO DE BENEFICIO PARA SU AUTOR, de manera que, efectivamente, John Byrne no recibió ni un solo dólar de la parte correspondiente derivadas de la venta del álbum que Marvel cobró.
La relación entre Joe Satriani y Marvel continuó, a raiz de este contrato y la editorial homenajeó al guitarrista, creando en su cosmogonía el PLANETA SATRIANI, y el artista de San Francisco les dedicó un tema en su siguiente trabajo «Flying in a blue dream» (1989), el titulado «Back to Shalla-Ball». Sin embargo, el contrato que vinculaba a la discográfica con la editorial para seguir usando la imagen de Silver Surfer era uno de carácter temporal que había que renovar periódicamente y, debido a que las ventas de música han decaído enormemente en la útima década, los beneficios generados por estos trabajos son muy inferiores. Todo esto sumado «al coste de licencia cada vez mayor del diseño de Silver Surfer de Marvel nos vemos obligados a cambiar la portada» para la edición de 3.500 unidades que se lanzaron el 29 de noviembre de 2019. «En su lugar, poner mi guitarra saliendo de un agujero de gusano multicolor nos parecía bastante apropiado. Es como si siempre hubiese sido esa«, declaraba el propio Satriani en el lanzamiento de esta reedición. La nueva portada es una ilustración que, si bien imita el dibujo de Byrne, no consigue el mismo efecto.

Si teneis la suerte de tener el L.P., la musicassette o el CD con la carátula del dibujo de Byrne, que sepáis que tenéis una pieza de colección que empieza a ser ya objeto de culto y de búsqueda.
Hasta aquí la historia al completo del #Frikidato nº2 del Tito Serafín. Espero que os haya gustado el artículo. ¡SED BUENOS Y LEED CÓMICS!